Saturno Alternativo

Es irónico, ¿no?  que cuando sentimos todo,  no queremos sentir nada.  Y cuando ya no hay nada que sentir,  nos empeñamos frenéticamente en la búsqueda de algo, alguien.  Que un corazón roto es doloroso,  pero necesario.  Pues el acto de romperse es señal de que algo estuvo completo. Tratamos de llenar vacíos con piezas que no encajan, e intentamos hundir demonios que saben nadar.  Simplemente, es irónico.  Que vemos lo bueno como pasajero y lo malo como eterno.  Que cuando te tenia, no te sentía y a tu ausencia, la detesto.  Y es irónico,  pues no te extraño a ti,  si no lo que era yo contigo.

En ese viejo árbol tallé nuestras iniciales,  con el propósito de poder siempre regresar al lugar en donde te guardo. Alguna vez te lo dije,  que lo que nos rodea tiene memoria, guardan secretos. Y por alguna razón, al escribir tu letra,  aquella madera anciana no parecía sorprendida. "Sabía que algún día regresarías", me dijo,  acampanando sus hojas al son del viento. "Algo siempre me dijo que algún día,  ustedes dos se volverían a encontrar", continuó,  mientras se juntaba con aquel águila,  cuyo canto me era familiar. Y ahí fue cuando me dijo aquello que conectó las piezas del rompecabezas. "Aquél que es tu alma gemela siempre te vuelve a encontrar".

Dentro de mi indispensable, ya no estás tú, pues no te necesito.  Aún así, quisiera que pensaras en mí, de la misma manera en la que tú no sales de mi cabeza. Vives en mi mente, ilegalmente, sin pagar renta. Vete ya, pero no te alejes. Salte de aquí, pero no me dejes. Déjame olvidarte, pero no me olvides...